A veces la vida te lleva por caminos insospechados, te adentra en situaciones, que ni tú misma sabes salir o dar solución.
Te envuelve en continuos comederos de cabeza, en el cual tarde o temprano tienes que tomar una decisión, ya sea equivoca o acertada, pero debes de tomarla.Sin duda, el destino es como una escuela, en la cual no hay niños, solo existes tu, en la que el maestro (la vida), te imparte lecciones (el día a día)y en la cual puedes obtener dos calificaciones, el ir de frente y enfrentarte a los problemas, o esconderte de ellos y dejar que tarde o temprano te explote en la cara como la dinamita de una bomba.
Pero yo, a mis 23 años de edad, no sé si es que las cosas pasan por que tienen que pasar, no sé si existe un dios, un algo, o es que el mismo destino desde que nacemos lo tenemos amarrado a nuestra vida, el cual nadie puede cambiarlo, o somos nosotros mismos los que nos construimos ese mismo camino, el cual podemos llegar a un punto en el cual no saber encaminarlo.
Pienso que en las escuelas lo mismo que se enseña, que educan, que culturizan a los niños desde que son chicos, debería haber una asignatura obligatoria en donde te pudieran enseñar a como tomar decisiones y a como afrontar los problemas....por que aveces...existen momentos en la vida en donde una misma no sabe lo que hacer.