lunes, 14 de marzo de 2011

El Sol y La Luna...Un amor eterno.



Hay ocasiones en las que una cierra los ojos y... dos corazones laten en su interior, dos voces cantando al mismo son la más bella melodía jamás creada. Y es que el lenguaje del corazón es algo que nace de la parte espiritual y por tanto inmoral de cada uno.
Muchas leyendas nacieron a raíz de esto. Y es que aquel que lo escucha no sabe si en verdad está ya en el paraíso o es un sueño que su interior anhela.
Aquellas voces que se perdieron en el tiempo contaban que hubo una época en el que la luna y el sol permanecían al mismo tiempo sobre el cielo. Su convivencia en un principio resultó bastante complicada pero, como pasa con todo en esta vida, en las que hubo y en las que habrá, el roce hizo nacer el cariño, hizo aparecer lo que parecía imposible. Y es así como se enamoraron perdidamente uno del otro. La tierra era iluminada con la brillantez del amor, con la luminosidad del cariño, con la calidez de la ternura. Pero esta era una tierra joven, aún creciendo, constantemente cambiando. Por consiguiente siguió evolucionando hasta el momento que la vida se desarrollo completamente sobre ella. La luna y el sol desde lo alto quería demostrar a aquellos humanos que se extendían por el mundo lo que es un amor verdadero que va más allá de lo material y reside en la esencia de las cosas.
Pero tanta permanencia en lo alto empezó a tener consecuencias en la vida de abajo.
No encontraban una solución fácil, no sabían que podían hacer. El sol intentó brillar menos, pero el amor que sentía por la luna era tan enorme que incluso lo hacía brillar mucho más en días despejados.
Por su parte la luna intentó abrazar al sol, para con su cuerpo reducir la luminosidad, pero no le era posible al ser más pequeña que él. No sabía que hacer, no querían seguir perjudicando a los seres vivos.
Un día la respuesta se les presentó, de una forma un tanto cruel. Comprendieron que debían de alejarse, al menos durante un tiempo, uno del otro. Y así lo hicieron. Pero antes dieron lugar a sus dos hijos, el día y la noche.
El día acompañó al padre, y la noche a la madre. Por eso siempre van juntos por parejas. Y desde el firmamento cada uno le dice a sus hijos que es por nosotros por quienes se alejaron, porque la vida es sagrada y hay que respetarla, pero aunque separados, se siguen amando y esperando el momento que puedan volver a estar juntos.
El sol, bastante pícaro, antes de esconderse para dejar lugar a su amada se queda en el horizonte mirando medio a escondidas a quien ama, a quien siempre amará. La ve tan bella y tan tierna con la noche que realza su hermosura.
La luna tampoco se queda atrás, en el alba cuando su amado vuelve se queda para darle el beso de bienvenida y ambos mostrarse el amor eterno.
Con su ejemplo intentaban enseñarnos que el amor no sabe de tiempo ni de separación, los corazones siempren están juntos y lo resisten todo, las dificultades los hacen esforzarse para amar más y más.
El amor es sacrificio por un bien mayor, es saber tener paciencia y tener comprensión.
Pero ante todo nos enseñaron lo que es la fidelidad y el amor verdadero. Aún en la distancia continúa amandose como desde el primer momento, esperándose uno a otro, disfrutando con los breves minutos que coinciden y haciendo que hablen el lenguaje de sus corazones.

Amar es saber esperar, confiar y amar sin condición. Sabiendo que todo se supera con amor.

jueves, 3 de marzo de 2011

Una nueva vida.



Son muchas las cosas que han pasado, muchos lo acontecimientos sobre los que he tenido que reflexionar.
Son poco los años que llevo a la espalda, frente a los que aún están por llegar, sin embargo no es insignificante mi experiencia adquirida.
He llegado a un punto de mi vida donde he tenido que plantearme tomar decisiones no siempre fáciles. Por eso ahora digo ¡¡BASTA!!.
Ya me he cansado de ciertas cosas que  no tengo porque dejar pasar.
Mi vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena.
Ya me cansé de aguantar conversaciones estúpidas que no llevan a ningún lado, ya me cansé de aceptar la hipocresía y la falsedad de alguna gente. Quiero rodearme de gente con principios, con humildad y sincera, aunque duela la verdad que me hayan de decir.
No voy a aceptar más gente egocéntrica que se creen el ombligo del mundo y ven cosas sólo desde una limitada percepción.
Gente que nos brinda una amistad interesada..
Es tiempo de que caminar para delante con la cabeza bien alta.
La vida es demasiado valiosa para tirarla por la borda, ya que con el paso de los años nos daremos cuenta del gran error cometido.
Quiero caminar hacia un mañana real y mejor, y que las cosas no vuelvan a ser como antes...vacías y falsas.

Ésta es una reflexión propia, y quería compartirlas con todos vosotros.